PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL:
El patrimonio cultural inmaterial comprende los usos, representaciones, conocimientos, técnicas, tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestras futuras generaciones.
Tradiciones y expresiones orales.
Artes del espectáculo.
Usos sociales, rituales y actos festivos.
Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo.
Técnicas artesanales tradicionales, gastronomía.
Identidad cultural
El acervo cultural manabita ha creado una identidad en la cual está manifiesta su sentimiento humano y el entorno propio que lo rodea, implícito en su identidad se encuentran la música caracterizada por la guitarra y de preferencia el pasillo, otro aspecto es su baile típico del paso doble, los corridos, la cumbia con su ritmo candente y alegre, además se incluyen los amorfinos que son versos cortos creados a partir de vivencias y anécdotas de la campiña manabita o también de acuerdo al momento y a la inspiración, generalmente este tipo de tradiciones se daban en la bajada de los Reyes Magos el 6 de Enero y Chigualos.
COSTUMBRES Y TRADICIONES.
Las tradiciones propias de la parroquia se remontan a hechos y actividades que han dejado huellas en las generaciones pasadas y que siguen vigentes en cada uno de los habitantes, como por ejemplo la forma de hablar, de cocer sus alimentos, su gastronomía, la siembra teniendo en cuenta las fases de la luna, la cría de gallinas criollas, respeto a las fechas religiosas, los velorios, las supersticiones y otras referencias sobrenaturales propias del entorno (duendes, el diablo, encanto, embrujo) asimismo asocian a los animales y hechos de la naturaleza con cosas positivas o negativas en su diario vivir (el canto de la Valdivia, el ingreso de una chaguiza a la casa, el aullido de los perros, la caída de una cuchara, la candela habla, el insecto de la muerte).
“El Viernes Santo, que es el día mayor de la Semana Santa hay que guardarlo con devoción y respeto, de no hacerlo, Dios castiga severamente”, afirman los abuelos Carlos Macías (74 años) y Rosa Aura Bravo de Macías (78 años), quienes recuerdan la inundación de un Viernes Santo en su natal Alhajuela, Parroquia de Portoviejo. “Fue porque algunos ciudadanos se emborracharon ese día santo, proferían palabras soeces, irrespetaban a la Iglesia, entonces cayó una lluvia terrible que creció las aguas e inundó el pueblo arrasando lo que encontraba; ese día casi desaparece Alajuela.
Nosotros tentamos la ira de Dios”, afirma don Carlos poblador de la zona. El abuelo Carlos Macías, comenta que en Alhajuela la ruda florece a las doce de la noche del Viernes Santo, al igual que la guadua en las manchas de caña. Esas flores nadie las puede coger, porque el diablo las cuida”, comenta. Sobre esta leyenda, doña Blanca Farfán acota: “La ruda solo florece el Viernes Santo en las casas, cuyos dueños tienen pacto con el diablo”.
Centros culturales y de recreación
Específicamente en la parroquia Alajuela no existe ningún centro cultural, que se pueda aprovechar para actividades de índole social, cultural, educativa, esta escasez de infraestructura es compensada por algunos centros educativos, en los cuales se realizan eventos culturales que involucran a la comunidad donde se encuentran situados, asimismo participan de actividades culturales relacionadas con las festividades de la parroquialización y religiosas.
Entre los patrimonios que destacan, se encuentran sus edificaciones que datan de un diseño arquitectónico de época pasada, de igual manera algunos monumentos edificados como la iglesia, el parque con el monumento a la madre con su monumento y al frente del mismo se encuentra el monumento al padre, el mercado en cuya planta alta se encuentran las principales instituciones de la parroquia (Registro Civil, Tenencia Política, GAD, sala de reuniones parroquiales) y el salón parroquial de propiedad de la iglesia.